La resiliencia es la capacidad que tiene un material para absorber energía elástica cuando es deformado y de ceder esta energía cuando dejamos de aplicar la carga.
Por otro lado, se observa que existe una dependencia de la energía absorbida con la temperatura. A altas temperaturas se absorbe gran cantidad de energía alcanzando la fractura dúctil. A bajas temperaturas tenemos una menor absorción de energía y se produce la fractura frágil.
Por lo tanto, cuando se aumenta la temperatura del material, este va a absorber menos energía elástica (disminuye el módulo elástico) que si se encontrara a una temperatura menor, es decir, la resiliencia de un material disminuye a medida que aumenta la temperatura.