Los aceros para trabajo en caliente se utilizan para fabricar herramientas que están en contactos con otros materiales con elevadas temperaturas como la forja, la inyección de metales o polímeros, y moldes metálicos.
Para la fabricación de estas herramientas no es necesario que el acero tenga alto contenido de C. Por lo general son herramientas de medio C porque trabajan con materiales que no tienen demasiada resistencia debido a que se encuentran a temperaturas elevadas.