Distintivamente, la cerámica tradicional está hecha de tres componentes básicos: arcilla, sílice (sílex) y feldespato. Ejemplos de cerámicas tradicionales son los vidrios, ladrillos y azulejos que se usan en industrias de la construcción, y la porcelana eléctrica que se utiliza en la industria eléctrica. Las cerámicas de ingeniería, en cambio, consisten típicamente en compuestos puros o casi puros como óxido de aluminio (Al2O3), carburo de silicio (SiC) y nitruro de silicio (Si3N4).
•La arcilla de la cerámica tradicional permite la fácil manipulación del material antes de su endurecimiento firme y constituye el principal componente del material.
•La sílice (SiO2), también llamada sílex o cuarzo, tiene una alta temperatura de fusión y es un componente refractario de las cerámicas tradicionales.
•El feldespato de potasa (potasio), cuya composición básica es K2O · Al2O3 · 6SiO2, tiene una baja temperatura de fusión y forma un vidrio cuando la mezcla de cerámica se cuece. Esto hace que los componentes refractarios se unan entre sí.
•Carburo de silicio (SiC): El carburo de silicio es un carburo refractario duro que tiene una notable resistencia a la oxidación a altas temperaturas.
•Alúmina (Al2O3): La alúmina se usa comúnmente en aplicaciones eléctricas de alta calidad donde se requiere una baja pérdida dieléctrica y alta resistividad.
•Nitruro de silicio (Si3N4) El Si3N4 se disocia significativamente a temperaturas por arriba de 1800°C y, en consecuencia, no se puede sint erizar directamente.